Venimos de "Solo veo rosas 2" y una identificación allí de la Justica y la Vida recordando a Súmer Egipto, a continuar aquí con este espíritu, fantasma: gidim en Súmer.
Nos dice Enrico Ascalone en su libro "Mesopotamia" (Algo de ese estilo también leí en los dos libros sobre Mesopotamia que editó el Círculo de Amigos de la Historia en una magnífica colección llamada "Grandes Civilizaciones desaparecidas") de estos espíritus o fantasmas sumerios que podían poseer a alguien penetrándole por los oídos....
-¡Alejandra mi posesora, la que por el oído me penetrase, izquierdo para más siniestro! ¡¿Eres tú un Gidim?! Pregunto a la mi loca (sólo yo tengo derecho a llamárselo. Dice ella, no es que yo diga o advierta) -¿Eres un Gidim?
Seguro que la cultura hebrea tiene su doppelgánger también de esta figura como Noé lo es de Gilgamesh.
La verdá es que el sr. Ascalone nos pinta como muy oscuro el panorama mítico (dos o tres páginas leídas) sumerio, aquí en esto de los Gidim, cuando es una Mitología la suya, Súmer, de lo más elaborada con la que están en deuda todas las demás, no sólo mitologías, sino religiones, monoteístas y no, de a oriente y a occidente; y no sólo mitologías religiones, y sus árboles de la vida, de la inmortalidad, sus islas tan paraíso terrenal cual Dilmun, sino las avanzadillas de todas las ciencias empezadas en herméticas o alquímicas.
Pues bien, Gidim, fantasma que posee por los oídos a su víctima o maravillado receptor, o sea toda una psicofonía, Voz del Más Allá de esta vida, masa oscura, Vida después de, dicha únicamente para recreo del afectad@. ¡Pero nada de que haya de expulsársela con complicados rituales exorcistas! Yo creo que aquí el sr. Ascalone, como buen italiano, confunde a la parte interesada que es la iglesia católica (organización sólo viable en la tierra de la mafia) con el Todo que es la cultura universal que ni para na entre sus rituales (siempre más sangrientos cuanto más cercanos a la iglesia católica y Roma) contempla esas estupideces sádicas que son los exorcismos.
Aunque nos aclara el sr. Ascalone que sólo "los que murieron antes de su tiempo" y los niños se libraban de pasar a ser unos gidim para de ese modo joder al prójimo que los sobreviviese.
Perfectamente "los que murieron antes de su hora" no son otros que los suicidas, los asesinados a manos de sus prójimos, o de dios decretando las enfermedades fulminantes que matan tan a destiempo y de mala manera como los cuchillos o los seconales de los asesinos puestos en las gargantas de sus víctimas ¡y utilizando la propia mano de ellas para asestar el golpe cobarde! No hay otra violencia que la cobardía de los miserables amparada en el anonimato de la mano plural, aquellos para los cuales entre sus planes jamás figuró actuar en nada de sus vidas, de la vida, en singular, jamás exponiendo la cara, el nombre.
No sé si diría eso o no la cultura de Súmer en sus mitos; pero claramente, y según mi experiencia, son los muertos a destiempo, pueden ser niños (siempre lo son: la inocencia es siempre un niño maltratado) o sea de mala manera, los que vuelven con su Voz o no, o con su Voz además de.
Gidim, Alejandra, Gidim (me gustaría rescatar la palabra hebrea para esto, o la palabra yidish, idish decía vos) Por el oído, pero por la respiración, como ella misma dijo, pero en el corazón: estar dentro de un corazón humano, morirme para; por el oído, por la luz lila, cántame una canción de una ternura sin precedentes proyectada al regreso (cúbreme con una mortaja lila, más bien descúbreme) Llamame con un Nombre unido a una Muy Antigua y olvidada ternura.
Cantinela Carmena “No soy de Podemos” “No soy de Podemos”
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Cansa, y mucho, oír de continuo a la sra. Carmena aseverar “No soy de
Podemos” “No soy de Podemos”, como si los que nos consideramos de Podemos,
ya que ay...
Hace 9 años