Dos mujeres ejecutando en carne viva la apoteosis final del film "Thelma y Louis" desde una de las torres Twin

Y alguien que lo contempla, lo rescata para la memoria:
"Se miraron, se tomaron de la mano y saltaron al vacío".

Seguro que llenaron sus cabezas en ese instante último
con la imagen de las héroes de la pantalla
para optar por uno de los dos sin salida que se les ofertaba:
Morir por fuego, morir por no haber aprendido antes a volar,
tuvieron sus vidas muy comprometidas desde el primer momento:
secretarias o mendigas, su primera opción que las condujo al piso treintaitantos
ó 40, el que fuese, para ejercer de "niñas monas" para el jefe de la jerarquía de los monos,
ellos sí.

Y con las manos tan apretadas, que cualquier radiografía pintada en ese instante, hubiese visto sólo una,
decidieron llegada la hora de aprender a volar;
ahora sí ya volarían eternamente, lejos, tan lejos,
de aquella clasificación de "niñas monas"
que las condujo a la autoinmolación.
-¡Quién nos dijera esta mañana, que vinimos aquí para esta película!
Exclamaban mientras caían de la mano como una sola.
-No cobrábamos por este riesgo laboral...
Seguro que se reirían mientras caían.
La heroicidad hay que tomársela de ese modo,
bastante tienes cuando al llegar al suelo,
cuando ejecutan sobre ti el destino que te decidieron, no decidiste tú.
-Ja ja ja ja ja.... -Caían-
Qué barato le saldrá a la empresa sacrificarnos a su "altura".

De la página 51 de mi libro "Profeta en las Twin"
La primera entrega de este libro en "Solo veo rosas II" http://soloveorosas2.blogspot.com/2008/11/mientras-esperamos-que-el-cern-confirme.html

Esta es la maldición de Dante

(Un hombre que me pareció de lo más cretino, aunque todos y en todas las épocas. De un bobo poema, o lo que sea, de "La Voz que sale", da igual salvar --...si esto es salvar-- lo peor de lo que haya escrito que lo mejor, si lo mejor no se abre paso ello solo de entre mis páginas diciéndome "rescátame")

Bonita maldición tengo encima:
Todo poema se nos convierte en "la divina comedia"
(no sé qué de comedia, no sé qué de divina)
Me gustaría saber qué le hemos hecho a ese buen hombre
aparte de que nos parezca tonto.
¿Seríamos Beatriz en otra vida?
¡¿Seríamos incluso él?!
Seríamos;
y es por eso que estamos ahora en el infierno.

-¡Eso para que hablases, hables,
eso para que hayas escrito!
Le dicen mientras le mandan a su futura reencarnación.
¿Cuántos Dantes vamos ya siendo?
Además pienso que en el Más Allá,
lo cual jamás consigné en comedia alguna,
que de comedia tenga lo de patética
y de tragedia: lo histórica,
debe estar, pues ni tiempo tengo de cerciorarme
cuando ya me han enviado a la próxima...
reencarnación,
debe estar de lo más penado
lo de utilizar la lengua.
Las muy apáticas gentes de la Eternidad,
tan apáticas que ni reencarnarse, ni aparecerse
(Parece ser que me enviaron a Alejandra Pizarnik intentando que me desdijese de esto que sigo pensando como cierto aun después de la aparición de ella)
Detestan esta perturbación de la palabra en lo infinito de sus siestas.

¡Nadie me quiere, nadie me ama!,
sigo gimiendo,
y me parece que es letra de canción de no sé quién.
Pero lo cierto es que nadie se apiada de mi lengua
que es lo mismo que no permitírseme descansar de tanta reencarnación.
Resulta esto ya casi más aburrido
que la eternidad lo mismo en la que siestea el Todo.
¡Nadie me quiere, nadie me ama!
-¡No hasta que te calles!:
Truena algo, voz, o simple eructo de las esferas
por encima de mi cabeza apesadumbrada.

Pues sigue eructando.
Mi venganza ante esta maldición
de ser Dante aeternitas
cúrola con otra maldición:
Escribir a infinito la Divina Comedia,
tenga de divina lo que tenga
y de comedia mi risa...
así te aburra.

Extrañeza final fuese
que alguien aburriese la eternidad aburrida
incluso luciendo los indudables talentos
que da la experiencia de las reencarnaciones.

Y ahora le pregunto a mis muertos, o a todos, los que merezcan ser preguntados, que habrá muertos, como hay vivos, a los cuales ni dirigirles la palabra, sea verbo o verborrea: ¿No volvéis para acá a sorprendernos, de lo aburrido que estáis, o tan dormidos, o simplemente de lo distraídos en sus dos vertientes: Alguien os distrae de vuestra obligación, y podemos deducir quién fuese ese "Alguien", o es que os lo pasáis pipa venga a daros voltios por el infinito? Lo infinito de las almas desconocidas vuestras. ¡Pero aquí también las tenéis! Seamos sólo unos seis mil millones de cretinos y poco más que poblamos el cretino mundo que heredamos de vosotros.

dos por mes una al año diez por día: Se supone que del hablar con los muertos se puede decir lo que de los polvos. Cuantas veces quisiésemos-pudiésemos tuviésemos capacidad

Una siempre carcajeándose, esa es la verdad, de los cuentos cortos... o largos, o poesías más canijas, ¡horror si poemarios!, o poemas extensos a lo

Byron...
Y una venga a producir para esos dos tipos de géneros y sus estilos a la corta o a la larga, como lo que acabamos ahora mismo de introducir en otro de nuestros diarios "Poesis y Poes@s sin mercado I" http://ofertopoesia.blogspot.com/2008/11/la-ltima-parbola-de-jesucristo-dicha.html
Vean:
Vivir en sociedad
da la misma sensación
que habitar la casita de los enanos
siendo Blancanieves.
Alguien tan ordenada, tan limpia,
procurando el aseo de esos pequeños puercos.

O vean:
A ser hombre o mujer es algo a lo que uno se acostumbra
Pero no a usar como una navaja el pene,
no a componerse el rostro de la puta.
Para eso hay que tener ciertas cualidades.
Y puede que haya más sujetos de estas "cualidades",
utilizar de pene la navaja o la navaja de pene,
componerse el rostro de la puta,
que homosexuales transexuales;
tantos,
pero me temo que de los referidos, los más, inconfesos.
Como se ve, lo de los genitales
es más bien un atributo de conveniencias
siempre de los criminales,
que beneficios haya traído a sociedad ninguna.
Es el imperio de los sucios
sobre los que menos posibilidades tienen de manifestarse:
Los que confían y dan en pensar ingenuamente
que el Amor fue antes,
que el Amor es lo que ha sido antes del mundo y lo que será cuando se acabe;
aunque se duda bastante que ahora sea,
como se duda que haya dios ninguno que merezca ese nombre.

O cómo traspasar a su verdadero tiempo una frase:
El Amor es Dios,
cosa que vemos a cada paso en cómo se le crucifica.
El Amor es Dios,
aunque leyendo lo que os conviene
escribáis que cada uno de vuestros ínfimos dioses o ídolos
lo fuesen:
genital churrigueresco o navaja.
Pero os garantizo que hay mucho tiempo para arrepentirse
de las malas lecturas
en esa Dimensión Más (o Menos, pero igualmente Dimensión)
de la que nos habla el cerebro sin que le hagamos apenas caso.
El Amor es ese Dios del que sois Templo
y al que jamás habéis consagrado vela alguna,
hora de desvelo,
ráfaga de locura...
Aunque presumiendo de lo mismo
ciencia de las máscaras, ciencia o feria,
en que consisten los rostros compuestos de las putas o los penes navajas.

El Amor no es lo que grita en las plazas,
y menos aún lo que tiene éxito
dado sus escasos seguidores,
en nada se parece a un acto público.
Lo más universal de ser lo más recóndito,
lo que se grita solo,
sin fama que lo preceda hombros que pise.
Un Amor: He ahí Uno.
Decir esto del hombre, mujer sobre todo,
esto que debiera ser su única denominación puesto que origen,
origen que al sin tiempo se remonta.
Pero de aquello que se habla,
pretexto las más veces para aquello que se esconde,
sabemos qué hay detrás:
Encumbramiento de la vaciedad de todas las naturalezas lamentables
que no pasan de pene navaja, rostro compuesto a lo prostituta.
De esa necesidad de máscara y escena, nacieron todas las artes,
por ello éstas reconocen únicamente
lo que de pene navaja pueda haber en toda escritura, toda pincelada,
lo que tufo desprenda a mujer instalando su tenderete en esa plaza única
donde el falo es monumento pues monumental las menos de las veces.

Y el Amor:
La más espléndida de las ciudades reducida por los saqueadores
a algo menos que estado en ruinas.
He aquí una utópica que intenta reconstruirla,
Ciudad de las Mujeres que debiera ser ésta más,
como la desolada Cristina de Pissan comprobase lo idéntico de su proceder,
utópico,
cuando vio agonizar y casi en sus propias rodillas
al único verdadero monumento que debiera exhibir toda plaza:
el coraje de otra Mujer, Juana de Arco,
empleado tan miserablemente en salvar a Francia,
cuando debió salvarse ella de la hoguera que la esperaba,
como espera a todas las de su condición:
las que transgreden las costumbres,
ese ser varón o hembra que debes apechugar a como se te presente
si estimas en algo tu vida.
He aquí una que intenta barrer lo que se debió a espadazos
con el solo instrumento de su VOZ QUE SALE, PER HERU:
el más exacto significado de Pirámide.
Pirámide de tu vida que ha de reconocerse
por el pico más prominente de tu emisión,
como de todo cuerpo negro se reconoce, por el rango de su temperatura,
cuál es su radiación de radiaciones.
Eso desprendo.

Y ahora añadiré:
Eso desprendo,
para que me vea la incultura de por aquí, internet, y el mundo,
como conviene tachar a todo lo que nos ofende desde su superioridad,
sobre todo si mujer:
Una amargada, una pobre resentida.

Y vosotros unos penes navaja, que de "amor" se titulan,
cuando lo único que desprenden o su radiación propia
CONSISTE EN MUTILACIÓN;
o unas caras recompuestas a lo prostituta.