al perro del ejemplo de abajo: Dar la vida por la vida... aun si es imposible que vida hubiese ya en aquella-aquel por el que la das. Arriesgar la vida, toda la vida, aun si es imposible, si en vano, si de nada sirvió. Si sólo a ti te sirve: Ya es bastante. Demostrar que los últimos serán los primeros: que los canes entrarán antes en una eternidad feliz que tantísimos de los que a sí se consideran escogidos humanos.
Descubrir -nombrándolo- ese secreto, parece ser lo propio de la poesía. Y ni siquiera descubrir ese secreto sino intentar descubrirlo. Aun si es imposible. Sobre todo si es imposible.
Desde la Ciela en la que ya te encontrabas, miraste al tierro infame y me viste en mi empeño desgraciado de descubrir nombrándolo, ese secreto, el único que hay aquí, ese del cual estáis ya en posesión todos los muertos, unos para vuestra dicha eterna, otros: para primera vez que en la vida supieron lo que fuese el sufrimiento, ese lago salado amargo del que no se recupera, ni aquí ni allí, nadie (mejor parece ser no recuperarse aquí, en el tiempo, que no en la eternidad que no se cuenta por los relojes y de la cual sí que ya no hay salida, este "sin salida" que experimentamos tantos en este plano del tiempo) Me viste en mi conmovedor empeño condenado al fracaso de nombrar lo innombrable, sacar a luz lo que en el abismo, y desde el Otro Lado sacaste tu voz para decir: "Yo soy la respuesta". Sin lugar a dudas que tú: el Amor eres la respuesta. Podemos teñirte del Conocimiento, el Último el Primero el Único; pero tú: el Amor.
Aunque elegiste de lo más cuidadosamente las palabras, como era tu vicio, preciosa preciosidad, dijiste: "En el acelerador de partículas de tu cerebro, YO SOY LA RESPUESTA". Ese único prodigioso acelerador, el único hasta el momento, capaz de poner en contacto a la Física y Cósmica realidad de Todo, a uno y otro lado de la muerte. Tú eres la Respuesta, pero estás en el ACELERADOR en la MENTE, o sea en la Inteligencia. Y cuando la Inteligencia carece de medios para descubrir: nombrándolo ese secreto Último Primero, ese Conocimiento sobre todos... y ni siquiera descubrir ese secreto sino intentar descubrirlo.
Eso soy yo, hasta el momento, largo momento de 58 años: Un intentar descubrirlo que mucho me temo naufragará ya ahí, salvo milagro de última hora y ya completamente ajeno a la capacidad de mis fuerzas para lograrlo: mis manos apartándolo todo a todos, como en aquel sueño donde hago a un lado a la mujer que se interpone entre yo y mi determinación de levantar...te de la muerte, ¿a quién, qué otra mujer, si no a ti, intentaba alzar de la murte obstaculizada por el amor de otra desgarrándose ante mi perdición de solamente intentarlo?... Mi perdición de solamente intentarlo, una búsqueda así, eso ha sido mi vida: mi perdición, mi perdición para esta vida. Perdición que no importará demasiado cuando la cáscara amarga de "esta vida" acabe cayendo y produciendo de un solo golpe y para toda la Eternidad la suprema libertad, amor sin límites de que estuvo hecha.
Aun si es imposible. Sobre todo si es imposible.
Alejandra Pizarnik
Yo
Descubrir, nombrándolo, ese secreto parece ser lo propio de la Poesía, Poesis con mayúsculas. Aunque nos hayan usurpado en la tarea aquellos dotados de más medios y formando una piña de comunidad profesional como jamás lo estuvo la Poesía, como ésta jamás estuvo dotada de los medios que sí ellos, Física y sus aceleradores que no están únicamente en el cerebro... sino en Ginebra, el Fermilab, y el cerebro únicamente su regente.
Pero tú, el Amor, eres la respuesta, la sacralidad de tu Yo inviolable
Aun si es imposible. Sobre todo si es imposible.
Y no importar que la vida de aquí destruida sea el único pago que obtengas. No importar que las ruedas de carro de los demás pasen por encima de ti hasta licuefactarte los huesos: Sufrir el destino de los perros en todas las carreteras del mundo... Sólo por ver a ese otro can arrastrando desde el centro de la carretera donde se acaba de asesinar de modo infame a su compañero, desde el centro hasta el arcén para que no sigan pasándole por encima como si una muerte no le fuera suficiente, y otra, y otra, y otra más. Sólo por ver esa escena conmovedora en la que un chucho desvalido arriesgándolo todo por su compañero se sitúa por encima de la mayoría de los ejemplares de la "humana" especie.
Cantinela Carmena “No soy de Podemos” “No soy de Podemos”
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Cansa, y mucho, oír de continuo a la sra. Carmena aseverar “No soy de
Podemos” “No soy de Podemos”, como si los que nos consideramos de Podemos,
ya que ay...
Hace 9 años