Sería el abanico del aire de su Cheshire sonrisa.
¿Cómo se entiende la función de onda que es mi cerebro
entrelazada a su función igual?
Como un colmo de dulzura pues si sapiencia:
Estoy apostando por el Paraíso
al desear a mis electrones esa dicha,
a mis particulas,
de partir a su encuentro.
Y potenciar su suma energía
con la mía de aquí.
¡Y verme en sus dos manos!
No ser lo que acaricia;
ser más:
su mano acariciando.
Más mágico que sus dedos por mi nuca
¡ser sus dedos!
Brazos al vuelo,
alzados, recogiéndose,
por ti por mí,
en un Paisaje Nuevo.
Y alguien que quisiera contactar
con la función de onda
que un día tuvo forma
y fue llamada Carmen,
tendría que dirigirse a ella.
SU FORMA ETERNIZABLE
a cambio de la mía.
Me sobra ser su ser.
Con eso ya me sobra:
Lo que me falta ahora.
Una desintegración radiante busco
de peculiar emisión
peculiar causa...
que sólo el Cristo de la Resurrección puede saber de ella.
Me desintegro en ti.
Los rayos emitidos:
mi longitud de onda,
hacen un perfecto "clip"
de acoplamiento tántrico.
Un yang con su yin dentro;
o al revés.
No hay nada aquí vacío,
sólo dos Energías.
Y tu cuerpo de polvo
ya sería una luz
con mi alma dentro,
que ninguna causa física
ningún experimento de estos laboratorios
puede penetrar más.
O yo hembra, alma materna:
lo más precioso abriéndose
para acogerte como su bien central.
Soy la niña traviesa que ríe en tus pupilas,
-¿cuántas cosas más guardas?:
tomando tus secretos.
-¡Cuántas cosas más guardas!
No es un reproche;
es un canto a tu diversidad.
Mientras en ti me dejes el lugar preferible
desde el cual ame todo cuanto tú,
no me importa lo inmenso de tu alma
acogiéndolo todo.
Déjame ser la lengua que acaricie,
voz que cante contigo
para besar a todo cuanto tú
y ser besada en ello.
Mientras ven en oriente
la entraña de la mujer
como el justo lugar
donde ocultar un crimen:
la emisión del semen es el asesinato de Buda, dicen,
yo veo en nuestros órganos,
tuyos,
no hay que olvidar que ya soy tú,
lo que la iglesia católica:
El justo lugar donde Dios se encarna
el sitio donde decide ser.
Hay un abismo de valoración.
Que saber valorar es Poesía,
ello es toda su ciencia.
La ciencia que lograría un día
la transformación del mundo
de no haber sido reducida a extinción,
otra entre las muchas especies.
Que no es de salón,
que sale de la sangre...
de este animal extinto
que expira ante vosotros;
y podéis fabricarle
reconstrucciones fósiles
que exhibir en museos
fijos o itinerantes:
Organismo de poeta fosilizado.
Habitante en ese colmo de dulzura:
Disolución en ti,
me niego a regresar a un mundo
en que jamás tuve sitio.
Me acomodo en mi Reino.
¡El colmo de la expropiación sería
no conseguirlo al fin!
¿Cuál es mi sitio en el Cosmos?
Replantearíamos la Creación entera
si tu cuerpo no fuera.
No fuera mi delicia
Vida Entera
Eterna Maravilla.
Mas sé que estoy hablando al macho,
Yang te llamé,
dura como él;
no en vano eres el mundo:
mundo macho.
Y sé que no os conmueve
el alma exquisitamente infantil
como sólo de Mujer,
que no os conmueven sus teorías de cambios,
de transportes,
de renuncias a todo
con tal de que el Amor....
De que lo único digno:
El se salve.
Que no os conmueven sus teorías de inclusión de todo en....
EL AMOR
No os conmueve un mundo que lo expulsa
como especie en extinción que es,
como cuerpo de poesía siempre extinto.
Que no hay nada por estas dimensiones
que no sea lo que ya he mencionado:
mundo macho,
dos yang cohabitando
por órganos distintos,
nada de yin.
¡Que pretende también mi fórmula
de mundo todavía por ser!
Aunque esta vez dos Yin.
Una hermosura de Vacío
que jamás debió ser estructurado
forzado a concebir forma alguna.
La maldición de una madre
destruye los fundamentos
Que dice la Biblia.
Así fuera
Por mi voz
Por toda voz masacrada
exquisitamente tierna
como sólo de Mujer.
Los fundamentos de que hacéis tanta gala:
la gratuita crueldad como sólo de macho.
Cantinela Carmena “No soy de Podemos” “No soy de Podemos”
-
Cansa, y mucho, oír de continuo a la sra. Carmena aseverar “No soy de
Podemos” “No soy de Podemos”, como si los que nos consideramos de Podemos,
ya que ay...
Hace 9 años